miércoles, 25 de junio de 2014

F y W. Primera parte

Hola de nuevo. En la entrada del otro día os narré una situación real y me pude dar cuenta de que mi memoria es mucho menos detallista en cuanto a narración que mi imaginación, porque mis descripciones apenas entraban en detalles. He pensado en ello, bastante, y en las historias reales que os he posteado también me pasa. Así que voy a hacer un experimento. 

Esta serie de post que voy a colgar a partir de este son todos parte de una historia real, pero son narraciones inventadas. Se trata de la correspondencia entre un hombre y una mujer. He eliminado todo rastro que sirva para diferenciar si la historia es real o inventada, o para identificar al hombre o a la mujer. Puedes creer lo que quieras. 

He marcado cada correo con la fecha y el remitente, en negrita, y he partido la serie de correos para no hacer documentos demasiado largos. He respetado las faltas de ortografía con que fueron redactados los correos originales, así como las frases mal construídas y los localismos, por tratarse de dos personas de distintos países de habla hispana. Léelos y disfrútalos, si quieres, y opina sobre ellos o sobre lo que quieras comentar. 

Gracias por leerme. 





14 de Julio. Correo de F a W.



¿Qué tal?



Solo quiero que sepas que acabo de leer tu correo, y no saber las sensaciones que has provocado en mí. Tengo bastante tiempo entrando a tu página, y solo me he atrevido a leer los relatos, jamás había hecho algo mas, pero después de leer tu relato, no pude aguantar las ganas de que supieras lo que provocaste en mí, la forma en como te dedicas a dar placer a la mujer, la forma en como te dedicas a recorrer cada parte del cuerpo, y detenerte donde solo tu sabes. En lo personal a mi me encanta que me den placer con las manos, y con la boca, así que al oír todo lo que le hiciste a esa afortunada mujer sentí una ola de extinción y nostalgia al saber que hay alguien que hace lo que exactamente me gustaría que me hicieran a mi.



Me despido, no sin antes reiterarte lo mucho que me encanto tu relato, y pedirte que por favor sigas escribiendo a esa pagina, y nos deleites con tu talento.



FL




15 de julio. Respuesta de Wanderer

Hola, qué tal? Ante todo darte las gracias por tu mensaje, por tus comentarios positivos. Hace como diez años que tengo ese blog como una página por la que asomarme de vez en cuando, pero un día escribí ese relato, para mí, y se me ocurrió publicarlo. Tu mensaje ha hecho que valiera la pena hacerlo.

La historia en sí misma no es real, pero sí es la suma de varias historias reales, así que agradezco sobremanera tu apoyo. Y, sobre todo, la efusividad y la pasión que hay tras tus palabras, y el tono casi susurrado de lo que dices. Me ha impactado, francamente. Casi he podido imaginarte leyéndolo y pensando todo lo que dices a medida que vas avanzando en la historia.

Seguramente vuelva a publicar algún relato, tengo algo en mente, pero escribo estas cosas sin planteármelas demasiado, son más reales, y sobre todo, más sexys, si las cuento tal como las imagino, o tal como las recuerdo.

Un besazo, y gracias de nuevo.



17 de julio. Respuesta de F.

Hola,

Que bueno que contestaste mi correo, y de verdad y lo digo con toda sinceridad, que la forma en la que lo escribiste, me encanto, y aunque me dices que la historia no es real, te puedo imaginar haciendo lo que decia tu relato, siempre he sido una persona con mucha imaginacion, y si juntamos eso con la forma tan sublime de contar tus historias, el resultado es un oasis de sensaciones en mi interior.

Espero ansiosa otro relato tuyo, para que seguir volando con mi imaginacion sobre tus palabras y dejarme llevar en el mar de sensaciones que me provocaste al leer tus memorias.

Cuidate y espero que sigamos en contacto.

Un beso.



17 de julio. Respuesta de W.

Jajaja! Me parece que con esa imaginación que tienes, y esa sensibilidad a mis palabras, más que un oasis lo que se generaría sería un mar entero, con sus propios oleajes de aguas cálidas meciendo tu cuerpo mientras la espuma marina acaricia cada parte de tu piel. Pero lo mejor de ese mar es que no habría peligro de ahogamiento, así que podrías utilizar tu respiración de la forma en que te viniera en gana, con total libertad, con tu pecho liberado para emitir cualquier clase de sonidos, desde el más inaudible de los susurros al mayor de los gritos.

Como ya te dije, sí hice las cosas que narraba, solo que separadas en situaciones diferentes. Fueron momentos especiales, por eso los recordaba mejor, así que los sumé. Bueno, realmente el primer relato que publiqué era una situación inventada para llegar al punto en que comienza el segundo, que es el que leíste. Haré un nuevo compendio de momentos que valga la pena contar y que valga más la pena leer y los narraré. Ahora que sé que los vas a leer seguro que me salen mejor. Ya te avisaré cuando lo publique, tal vez consiga acariciarte con mis palabras de una forma tan íntima como la otra vez.

... No sé si debería escribir este tipo de cosas desde el trabajo, porque provocan una serie de cambios en mi persona un poco escandalosas, pero no podía evitar responderte buscando provocarte lo mismo que me ha provocado leerte.

Un beso en medio del océano.



17 de julio. Respuesta de F

Buenooooooooo, que me levanten con cucharita, por que me he derretido con tus palabras como el hielo se derretiría en unas manos cálidas.

Espero ansiosa tu relato, con mi cuerpo esperando ser acariciado con tus letras de nuevo.

Un beso para ti también..................................en el mismo lugar.



19 de julio. Respuesta de W.

Ok pues, ya te aviso cuando publique el nuevo relato. Seguro que te gusta.

Mientras tanto, si sube la marea y te lleva con ella, o por el contrario, si baja el caudal y deseas sentir cómo vuelven las olas a la playa, házmelo saber. Seguro que puedo encontrar los diques necesarios.

Un besote



24 de julio. Respuesta de F.

Solo te escribo para confirmar que tal y como lo predijiste, después de casi naufrago en el mar incontenible que nació en mi vientre, la marea a bajado a niveles alarmantes de escases.
Es triste mirar atrás y ver después de tener un océano entero a mis pies, lo único que queda es una laguna de recuerdos y emocione excitantes....
Acudo a ti mi marinero favorito, ya que eres un experto en los mares, para que me ayudes a encontrar de nuevo ese océano que se me perdió en la inmensidad, se que solo tu puedes llevarme de nuevo ahí.
Derríteme con tus palabras, sumérgeme de nuevo en esas aguas eternas de tus memorias, lleváme lejos de aquí y cerca de ti, aunque solo sea en mi imaginación, ahí tengo un lugar muy especial para ti, que ni en tus mejores relatos te puedes imaginar......
Te lo suplico entre un sollozo casi confundible con un suspiro, te lo imploro como una necesidad que nace desde mis entrañas.............lleváme de nuevo a ese lugar que juntos creamos, ese que se encuentra entre la frontera de mi imaginación y tus palabras......hazme vibrar de nuevo, como la primera vez, envuélveme en ese torbellino de sensaciones y pasión que creaste en mi............
Escríbeme pronto.......................

Un beso, y espero que me conteste pronto.



24 de julio. Respuesta de W.

Buenas noches, marinera de aguas profundas. Lo primero que te diré es que a raíz de tu mensaje no sólo volverá a subir la marea sino que es muy probable que se produzcan inundaciones de palabras que desboquen los diques de tus manos y todo lo que encuentren a su paso por la superficie de tu piel. Al leer tu mensaje he sentido la presencia de tu cuerpo palpitante muy cerca del mío, estremecido por la intensidad de tu petición, y he llegado a oír el roce de las yemas de unos dedos deslizando sobre una epidermis azotada por el salitre del agua del mar. A partir de ahora, en sucesivos mensajes, conseguiré, conseguiremos, que la marea suba y suba, tanto que mi cuerpo será el único objeto flotante, el único barco al que podrás subirte, cabalgando las olas, ceñida a la dureza del mástil con todas tus fuerzas, más fuertemente cuanto más apriete el oleaje.

Cada día, cada momento del día, cada minuto en que estés consciente, recordarás cada parte de tu cuerpo, cada centímetro de tu piel, porque habré inventado una caricia nueva justo para ese punto, y la sola presencia de la ropa que te cubra será una caricia tan intensa que te hará desear estar desnuda, liberada de la presión, acariciándote, y sobre todo, dejándote acariciar por las yemas de los dedos con los que ahora mismo estoy escribiendo esto. Estarás en el ascensor, en el trabajo, haciendo la compra, pero una parte muy íntima de ti sabrá que realmente, donde te encuentras es en mi cama, siendo acaricia, besada, lamida, mordida, observada, agitada por estremecimientos, y tus quehaceres diarios se convertirán en una caricia infinita, que te haga pasar los días en continua excitación.

Por eso mismo, y como aperitivo, he mandado a tus dedos que vayan a ver qué es lo que encuentran en tu cuello. Te lo has acariciado mientras leias, ¿verdad? Quiero saber qué tacto tiene tu cuello, cómo se estira cuando es acariciado, y también, ya que estás allí, quisiera conocer el tacto de la piel que baja desde tu cuello sobre tu escote. ¿Me contarás qué sientes al acariciarlo? Seguro que tus dedos lo hacen por ti, ya los estoy viendo deslizarse. Pero, ojo, yo sólo los he mandado a investigar por tu escote, eso que están tocando ahora es por decisión propia. Pero me gusta que lo hagan, seguro que es interesante. ¿ME contarás qué es lo que hacen y cómo? ¿Harás eso por mí? Dame todos los detalles que creas que pueden interesarme, ya sabes cuáles son.

Mientras tanto, te contaré un secreto. Creo que mis dedos también están teledirigidos. Están empecinados en acariciar, también, e insisten una y otra vez. Quién sabe qué es lo que pretenden, pero creo que les dejaré averiguarlo. Me gusta.

Hummm... definitivamente voy a tener que poner orden en tus dedos. Si ya se comportan de esta forma en el primer mensaje, cuando esté realmente describiendo la forma en la que averiguan para mí temperaturas y tactos mucho más profundos, mucho más intimos y mucho más placenteros, dudo que puedan estarse quietos. Eso que están haciendo ahora, eso que están pellizcando era lo que te iba a pedir que hicieras mañana, en un nuevo mensaje, en el que hagamos subir un poquito más el nivel del mar. Pero mañana no lo harás por encima de la ropa...

De momento, creo que voy a dejar mi mensaje aquí. No sé si te complace la velocidad a la que sube la marea, házmelo saber,  pero mis dedos están empeñados en hacerse cargo de una gotita que asoma en el extremo de un lugar que seguro que tú ya te imaginas. Tal vez a ti te pase lo mismo. Tal vez también tengas una gotita de humedad en algún lugar. ¿Lo comprobarás para mí, también? Francamente, eres un sol.

Sé buena y cuéntame todo lo que puedas de las sensaciones que has tenido leyendo este mensaje. No sé si te valdrá, como inicio de inundación, pero aún nos queda mucho camino por recorrer, tienes muchos lugares donde detenerse a dejar pasar el tiempo mientras comprobamos cuántas formas hay de acariciarlo, o de besarlo, y de cuántas formas distintas puedes llegar a gemir o suspirar al hacerlo.

Esta noche soñaré con tus susurros. Un gran beso en algún lugar que a ti te guste.



25 de julio. Respuesta de F.

Que tal mi marinero favorito,

Para empezar, te diré que mis dedos respondieron a tus ordenes como si fuera tu palabras las que los guiaran, hacían exactamente lo que querías que hicieran. Te cuento que se siente suave, cálido, e inevitablemente mi cuello se estira y mi cabeza se va para atrás, lo hace para recibir con gusto las caricias que voy deslizando muy despacio, noto que mi boca entreabierta suelta un suspiro inesperado, cierro los ojos y te veo ahí, queriéndome acariciar como lo estoy haciendo yo ahora, te siento tan cerca de mi, que casi puedo sentir tu respiración, en mi interior va creciendo el deseo de ser tuya, de abandonarme a hacer lo que tu quieras con mi cuerpo. Cuando bajo un poco mas me encuentro con mis montañas, que aprisionadas por una tela van cambiando su firmeza, tu sabes eso, tu puedes sentir eso, yo lo siento, y me encanta, me fascina esa sensación, se ha erizado todo mi cuerpo, sentir las yemas de los dedos en contacto con mi piel, han hecho que inevitablemente en otra parte de mi cuerpo se note mi excitación igual que a ti, voy notando humedad un poco mas abajo de donde estoy ahora, pero eso lo averiguare para ti después.
Voy subiendo por esas montañas muy despacio queriendo recorrer todo su contorno, debo confesar que la tela no me deja hacerlo de la forma que yo quisiera, pero aun así, voy recorriendo todo lo que puedo, una corriente de excitación va viajando por cada una de mis venas, quiero sentir cada parte de esa zona, a cada movimiento voy sintiendo mas su dureza, de repente siento algo aun mas firme, algo que corona esas montañas, si, debo confesarlo, llegue hasta la cima, fue sin intención, pero no pude evitarlo me deje llevar por tus palabras y ahí fue donde termine, los sujeto fuerte, los pellizco, un gemido casi inaudible se hace presente.
Tengo que abandonarme ahí, anhelante por seguir, pero quiero que tu me lleves, quiero que tu me guíes, yo voy a hacer lo que tu quieras, lo que me vayas diciendo lo cumpliré con el firme propósito de que me inunde de nuevo en ese mar y que tu seas lo único que pueda salvarme.
Sobre la velocidad que estas manejando para llevarme, es perfecta, quiero disfrutar cada caricia, y aunque debo confesar que fue difícil detenerme y que de deseo seguir adelante, me encanta que sea despacio como me lleves ahí, quiero sentir cada poro de mi piel disfrutar de la sensación de sentirme acariciada a cada momento del día, como se que lo vas a lograr, no se como voy a volver a concentrarme de nuevo en cada tarea que tengo que hacer, no se si pueda dormir en la noche pensando en tus palabras, deseando que los dedos que acarician las teclas para escribir lo que me dices, estuvieran aquí sustituyendo a los mios, acariciándome, haciéndome vibrar de emoción.
Pero no te puedo dejar así, a sido sensacional lo que has hecho sentir, y sin pensarlo mucho bajo mi mano un poco mas y descubro que la gotita que mencionas esta presente ahí, esperando por ti, por las instrucciones que tan sabiamente me pedirás.

Espero ansiosa el siguiente mensaje, que subirá un poco mas la marea y que nos acercara mas al tan anhelado mar incontenible que nos espera.  

Un beso...............en lugar de donde salio esa gotita traviesa.



25 de julio. Respuesta de W.

Es fantástico que tengas tanta capacidad de retención de los detalles, casi he oído el ritmo de tu corazón mientras tus dedos me obedecían. Y, debo confesarlo, el lugar donde me has dado el beso se ha presentado valiente y cortés para recibirlo como si tuviera vida propia.

Pero no debo perder más tiempo. Ahora que ya hemos encontrado los dos lugares que se adivinan bajo tu ropa, en la cima de las montañas, te contaré un secreto. Hay algo hipnótico en esos sitios, algo que me hace perder la noción del tiempo y del espacio, que me hace concentrarme en esos lugares durante mucho mucho rato, y que dispara mi imaginación para hacer con ellos todas las cosas que sea capaz de imaginar. Así que hoy vamos a hacer un monográfico de ellos, si no te importa.

Así que suelta todo lo que tengas en las manos, deja que tus dedos vuelvan a escuchar mis órdenes, y déjalos que vuelvan a repetir el movimiento que hiciste por ti misma. Bordea las curvas que empiezan bajo tus brazos, muy despacio, llevando la uña únicamente sobre tu ropa, sin ejercer más presión. ¿Verdad que lo sientes mucho más que si estuvieras apretando? Es lo que tiene saber que las cosas pasarán antes que pasen. Ahora tus uñas dibujan una espiral desde el exterior de tus curvas, y van cerrando la espiral. Creo que sé dónde quieres que acabe. Más despacio, no tengas prisa. Deja que sea el dedo el que vaya reconociendo el terreno, el que vaya encontrando el camino, y, cuando por fin tengas las uñas una encima de cada prominencia, piensa en mí y púlsalas. ¿Lo haces? Lo sabía. Puedo ver desde aquí el bultito en tu ropa, y estoy empezando a hipnotizarme. Hay un dedo en cada mano que todavía no ha hecho nada, y es el pulgar, y ahora toma él el mando, y traza una línea vertical sobre cada pezón, como si quisiera que se escondieran de nuevo, hacia dentro, pero no lo consigue, por más que vuelve a pasar una y otra vez, ahí está, cada vez más grande, hasta que lo frota con un poquito de prisa, y yo estoy seguro que ahora mismo estás suspirando. Mientras el pulgar sigue frota que te frota, los otros dedos se extienden, como si fueran una garra, y te toman el pecho por completo, y, siempre mientras el pulgar continúa arriba y abajo, parece que quieran exprimírtelo. Y lo consiguen, y el jugo que exprimen se convierte en tu interior en corrientes que se transportan por tu cuerpo en todas direcciones, y en una sola, justo hacia un lugar del que me ocuparé cuando llegue el momento de una forma parecida, o quizás mejor. Pero eso será una sorpresa que llegará algún día.

Ahora lo que no quiero es que sigas sintiendo la incomodidad de la ropa. Así que, hazlo como creas, desabróchate si tienes botones, o súbete si es una camiseta, o quítate lo que quieras. Quiero verte los pechos. Quiero imaginarme todo lo que te voy a hacer, todo a la vez en mi cabeza. Personalmente prefiero que te quites lo que lleves encima, pero tú misma. Ahora sólo me preocupa poder acceder a tus pechos, y a tus pezones.

He parado un momento de escribir, ya sabes qué era lo que estaba haciendo. Y ahora lo que hago es volver a tomar el mando de tus dedos, y con el índice y el anular hago que formen una especie de tijera, o unos alicates, y los pongo a lo largo a ambos lados de tus pezones, y manteniendo la pinza, los arrastro para que el pezón te recorra la parte interna de los dedos, hasta llegar al final, y volver atrás. Seguro que cuando has llegado al final y lo has dejado salir, lo has vuelto a hacer. Así me gusta, que tengas iniciativa. Pero el contacto que quiero que sientas es el de mi saliva, así que voy a enviar el espíritu de mi lengua a la punta de tu pulgar, seguro que si te fijas también tiene la superficie rugosa, y como sé que te gustará tener mi lengua en tu boca, tus pulgares buscan tu lengua en tu boca, y se dejan bañar en tu saliva, y acarician tu lengua, y rebuscan en tu boca como lo haría yo en un beso bestial, antes de llevar mi boca a uno de tus pezones, no sé por cual decidirme, el izquierdo tal vez? y trazo alrededor de él un surco con mi lengua, sin tocarlo apenas, sólo mojando tu aureola con la punta de mi lengua, o sea, con tus pulgares, y luego, te dibujo una franja vertical de saliva sobre tu pezón, claramente definido y duro. Tendrás que tener cuidado con tus gemidos, los vecinos se van a escandalizar. Apoyado en la punta de mi lengua me llevo tu pezón al interior de mi boca, y lo sorbo, para que lo sientas entrar en mi boca, perdiendo definición, y ahí es donde entran en acción los dientes. Cómo me gusta morder este pezón... a tí te gusta que lo haga?

Seguro que ahora mismo estás recostada sobre el respaldo de la silla, apretando las rodillas y ondulando las caderas. Creo que si sigo haciendo más será adelantarme a los nuevos mensajes... y seguro que podrás esperar, a que sí? Un besazo enorme, en uno de los pezones, el que prefieras.



26 de julio. Respuesta de F.

No puedo esperar mas, tengo que decirte lo que me paso mientras leía tu mensaje, se que debería esperar hasta mañana, pero no puedo, sobretodo por que quiero que esta noche aparte de soñar con mis susurros, quiero que sueñes conmigo, entregada en cuerpo y alma a ti.

Tuve que esperar un poco a que se me bajara la temperatura después de la ordenes que diste, yo creo que ni siquiera hubiera podido escribir, aun me tiemblan las manos, me vas a matar de tanta excitación, pero me encanta lo que siento.

Cuando empecé a hacer la espiral pude sentir atraves de mi ropa una deliciosa caricia, cuando el espiral termino y pulse como tu me lo pediste, un suspiro mas sonoro que los demás se hizo escuchar, y otra vez la firmeza de ayer se hizo presente notandose en mi ropa, como lo viste. Al pasar mi pulgar y para mi sorpresa la dureza que tenían incrementó de una manera que nunca había sentido y al aumentar el vaivén el suspiro de hace rato se convierte en un gemido aun mas fuerte, trato de agarrar mis pechos por completo, pero no lo consigo, son grandes y mis manos pequeñas, apuesto que las tuyas son mas grandes y lo abarcarían mas que las mías, para comprobarlo tenia una idea, y si funciono!!!, cerré los ojos y ahí estabas tu, mis manos fueron sustituidas por las tuyas mmmmmm, que deliciosa sensación, la forma en que los frotas, como si quisieras exprimirlos, perdí la cabeza, sentí en mi interior un placer distinto, mas estimulante, mi entrepierna empezó a sentir cosquilleos, fue fantástico.
Ahora te voy a contar un secreto yo a ti, como era de esperarse, y después de sentir tus manos sobre mis pechos no fue suficiente con desabrocharme los botones, y también a petición tuya quite todo lo que se interpuso en mi camino hacia el placer infinito que me produce hacer lo que me pides.
Debo que confesarte que nunca había puesto tanta atención a mis pechos, nunca había disfrutado tanto de ellos, creo que los tenia muy abandonados, ajena al placer que se puedo sentir con ellos, por supuesto hasta que hice lo que me pediste.
Es delicioso como va aumentando mi excitación con cada movimiento, con cada caricia, con cada toque, de repente casi sin pensarlo comencé a gemir, cada vez mas fuerte, volví a cerrar los ojos te imagine con mi boca junto a tu oído, para que no perdieras detalle de los sonidos que emanaban de mi boca, quería que escucharas todo lo que haz provocado en mi.
Cuando comenzaste a jalar mis pesones con la tijera que formaste sentí algo nuevo en mi interior, no quería que pararas, me estabas llevando a lo mas profundo del mar, esa sensación nueva me estaba volviendo loca, sentí un hueco en el estomago y cuando lo note, no solo había un gota, un pequeña laguna se había formado en aquella parte que sigue esperando por ti.
Y ese pobre dedo pulgar, cuando lo metí a mi boca imaginando tu lengua, no lo quería soltar, casi me lo devoro ahí mismo de la desesperación de sentir tu lengua jugando con la mía en el tan esperado beso ufff y que beso, e inmediatamente después, ahí estaba, justo en el lugar que querías sobre mi pezón izquierdo, rodeándolo, llenándolo de saliva, puedes notar lo duro que esta, parece una piedra, así lo has puesto tu, y de repente la mordida mmmmmmmm de nuevo me haces gemir mas alto, que delicia, siento como mi piel sensible se estira al compás de los movimientos de tu boca, que si me gusta como lo muerdes???....no tienes ni la menor idea, me encantaría tenerte pegado a mis pechos por el resto de la eternidad.
Así quedo de nuevo, anhelante por tu siguiente mensaje para continuar con nuestra misión de llegar a nuestro mar.

Solo quiero que sepas que des que he estado leyendo tus mensajes, no me he podido concentrar en nada, solo pienso en tus palabras, en tus peticiones, solo deseo volver a la computadora para continuar con nuestra aventura. Haz despertado mi lado sensual y sexy, me siento mas cómoda, mas segura. En tu mail anterior comentabas que soy un sol, pues me sentí especial cuando lo dijiste. Gracias.

Tristemente, te tengo que decir que el fin de semana estaré fuera, no voy a poder contestar tu mensaje, pero creeme que voy a estar ansiosa esperando poder leerte de nuevo, no vayas a pensar que ya quiero seguir, creo que va a ser la espera mas agonizante, pero prometo que el fin de semana, volveré a hacer lo que me dicen tus primeros mensajes, quiero volver a sentir lo que me paso hoy.

Mientras tanto cierra los ojos, a que puedes ver mi cara, de niña traviesa, excitada, con los ojos entreabiertos, susurrandote al oído lo mucho que me haces vibrar, ahora quiero devolverte el beso bestial que me diste tu, quiero que sientas mi lengua enredada en la tuya una y otra vez, mordiendo tus labios, hasta que nos quedemos sin aliento.

Un beso, aparte del que ya te di, en el mismo lugar de hace un rato, esperando encontrarme de nuevo una gotita.



26 de julio. Respuesta de W

No, cariño, no encuentras una gotita, lo que encuentras es más bien un reguero que recorre toda la cabeza hasta llegar a los primeros pliegues. Pero hay algo que me tiene decepcionado.

Ayer no di buena cuenta de tus pechos, no tanto como lo hubiera deseado, así que este fin de semana no vas a leerme, voy a hacer una especie de episodio dos del momento en que saboreo y disfruto de la parte que destapaste para mí.

Recuerdas la espiral? Recuerdas el juego con tu pulgar sobre la ropa? Y la tijera? Sé que la tijera te gustó. Y recuerdas - seguro que si- cuando te mordí el pezón? Aún siento entre mis dientes la turgencia de tu protuberancia, incrementando la presión justo hasta ese punto en que el placer es máximo pero aún no produce dolor, o aún es tolerable. Si abres los ojos, verás que no son mis dientes lo que ves, sino dos de tus uñas, imbuidas por el espíritu de mi boca, que han tomado tu pezón por arriba y por abajo, y casi lo maltratan. Y voy a quedarme aquí, mordiendo, y tirando de tu pezón hacia fuera, mientras con una mano, con una sola mano -acertaste, tengo las manos enormes- tomo tu pecho entero, y lo oprimo, como si fuera una fruta tierna, y lo hago girar, para que sientas el tirón de mi mordisco desde distintos ángulos, y luego vuelvo a dejar mis labios pegados a tu aureola, besando tu pezón, y aparto la cabeza poco a poco, y sientes cómo se escapa de mi boca, y notas sobre él las primeras burbujitas que entran arrastrándose sobre él, y te produce unas cosquillas increíbles, y cuando por fin está fuera, mojado, hinchado, duro, saco la lengua, mucho, casi hago fuerza para sacar tanto mi lengua, y ves cómo la punta se acerca a tu pezón, y la dureza del músculo que es mi lengua empuja tu pezón arriba y abajo, y a los lados, y juega con él, y tú todo esto lo sigues sintiendo porque lo estás haciendo con tu pulgar húmedo hasta la inundación.
 Y ahora recuerdo que son dos los pezones que tienes, así que dejo la lengua pegada a tu pezón y comienzo a deslizarla por tu piel suave, hacia el valle, en línea recta hacia tu otro pezón, pero cuando llego al valle huele tan bien que quiero quedarme un poquito aquí, y paso la lengua, primero la punta, de abajo arriba, recorriendo todo tu esternón, por completo, y luego pongo la lengua plana, y vuelvo a recorrer el esternón entero, lentamente, y ahora sí, vuelvo a poner la punta de la lengua sobre tu piel a deslizarse hacia tu pezón desatendido. Y sé que también está duro porque también hiciste la tijera, y también lo del pulgar, así que directamente voy a por él con la punta de la lengua, de tu pulgar,  y establezco mero contacto con él apenas para que sientas la sensación de la saliva, y le trazo una línea vertical, y luego otra horizontal, como pintando una cruz, y luego otra vertical, y horizontal, y le dibujo muchas cruces encima, y, finalmente, vuelvo a sorberlo con fuerza, y vuelves a sentir mis dientes mordiendo en su base, como ya te dije, con tus uñas, y ahora oscilo las mandíbulas, y notas que tu pezón gira con ellas, y notas el mordisco más completo...

PEro tus gemidos estallan en mis oídos como sirenas que anuncian que la marea está subiendo, y recuerdo que tu cuerpo consta de muchas más partes que aún no están exploradas, y llevo una uña, sólo una uña, a tu rodilla, y la hago avanzar por encima de la ropa por la parte interior de tu muslo, sin intención de llegar a ningún sitio, sólo avanzando, y con la boca me despido de tu pezón y comienzo a bajar desde tu esternón por la parte central de tu abdomen, y alcanzo tu ombligo, y juego con él, un poquito, y sientes cómo meto y saco, meto y saco mi lengua, y por un segundo identificas esa forma de empujar allí dentro con lo que ocurrirá dentro de algunos mensajes, y te gusta que te vaya avisando de lo que vas a disfrutar.

Prepárate, el próximo mensaje no te dejará indiferente. Que lo pases bien este fin de semana, seguro que cuando llegues éste te parece un buen recibimiento.

Besos en la punta de tus dedos, deposítalos tú donde mejor te plazca...



28 de julio. Respuesta de F.

Hola precioso,

Ha sido la espera mas eterna, no sabes las ganas que tenia de volver a leerte, por cierto, ha sido el mejor recibimiento que me han dado, me hiciste no solo el día, si no la semana completa.

Me preguntas si recuerdo la espiral y la tijera, lo tengo en mi mente todo el día, y otra vez adivinaste, la tijera me encanto, y al igual que tu, tengo sobre mi pezón la sensación de tus dientes mordiéndome mmmmmmm.....que rico, me encanta como me muerdes, de nuevo la humedad y el cosquilleo en esa parte que te sigue esperando, se hace presente.
Cuando vuelvo a cerrar los ojos siento tu mano sobre mi otro pecho, y lo mueves, y lo estrujas, me estas volviendo loca con tus labios, no quiero que pares nunca, cuando siento que te apartas de mi, un suspiro se me escapa como quisiera que jamas pararas de hacer eso, y el cosquilleo que dices, son las cosquillas mas deliciosas que nunca sentí,
empiezo a sentir como va avanzando por las montañas, se a donde se dirige, y no puedo esperar a que llegue a su destino, mis caderas comienzan un movimiento lento y ondulante, no las puedo controlar, parece que tus caricias pueden provocar cosas que jamas imagine. Cuando te encuentras justo en el centro del valle, pasando tu lengua de arriba hacia abajo...........diooossssss como quisiera que bajaras un poco mas, pero mi otro pezón ya no aguanta mas la espera, y lo sabes, te encanta hacerme sufrir, mis gemidos llegan a tus oídos como un estimulo para que sigas con tu ritual, te encantan mis gemidos, lo se, si sigues a ese ritmo se convertirán sin que yo me de cuenta en gritos, las cruces que has dibujado me hacen estremecerme, cuando por fin llega el tan esperado mordisco, un escalofrío recorre todo mi cuerpo haciendome desear que nunca te fueras de ahí.
Cuando siento tu uña sobre mi rodilla, subiendo, avanzando por mi muslo, el hormigueo que sentía hace un rato, se hace mas intenso, deseando que la uña se de prisa de llegar a su destino, pero no es así, y eso me hace desearte mas, que tus mensajes nunca terminaran, quiero que continúes ya con tus mensajes, no podré espera mucho a que esa uña llegue hasta el final.
Mi pezón siente la despedida de tus labios, y quedan ahí, esperando que regreses por ellos, y cuando vuelves a bajar por mi vientre, voy sintiendo tu lengua, húmeda, cálida, tus labios, palpitantes, mi obligo, los escalofríos son mas recurrentes, y ahora una corriente eléctrica recorre mi columna, haciendo que se arquee cuando siento tus lengua que entra y sale de ese pozo, como desearía que fuera en otro lugar donde ahora estuviera tu lengua.

No puedo esperar mas a tu próximo mensaje, de nuevo he quedado en pausa, agitada, roja, caliente, controlando la respiración y mis movimientos, escribeme pronto, estoy ansiosa por saber que me harás en el nuevo mensaje, de seguro que me encantará.

Por cierto, la punta de mis dedos con tu besos en ellas, se fueron directo a los pezones, te cuento que se quedaron con ganas de más.....

Un beso en los labios, para que pruebes un poco de mi sabor, por que, se me olvido decirte antes, no pude resistir a probar un poco de mi humedad.



28 de julio. Respuesta de W.

Dios!!! Algo ha dado un respingo en el interior de mi ropa interior cuando he leído tu última frase... y ha sido un gran respingo, porque el tamaño de sea lo que sea lo que saltó ya era tremendo... Me encanta tenerte tan ansiosa por leerme. Ahora sé que mis caricias consiguen mucho más, que están cargadas de una especie de electricidad que hace que con un simple roce despierte un incendio. Y ya te va tocando arder.

Hoy no te voy a quitar nada de ropa. Sé que es injusto, porque mientras escribo esto casi no llevo nada, pero olvida esa imagen, si puedes, e imagíname de nuevo totalmente vestido. E imagina la punta de mi dedo bajando por la parte interior de tu muslo, suavemente, por encima de tu ropa, y la punta de mi lengua trazando círculos alrededor de tu ombligo. Tengo la otra mano entre tus pechos, con las yemas de los dedos extendiendo hacia abajo la saliva que queda allí, acariciando con la mano plana, y bordeo tus costillas, bajando hacia tu cintura, y notas cómo mis dedos llegan a tu costado, a la altura de la cintura, y se deslizan por tu espalda. Caracoleando con mis dedos llego hasta el centro de tu espalda, hasta la columna vertebral, y comienzo a recorrer una a una las vértebras que me llevan a tu cuello. Me resulta fácil, desde hace un rato estás arqueando la espalda y eso me deja espacio. Mientras, el dedo juguetón que recorre tu muslo ha vuelto a la rodilla, y ahora no es un solo dedo, sino que son los cinco, los que te la presionan, pero no con una presión suave, sino como si fuera una garra, como si quisiera clavarme en tu carne (de hecho, sí que quiero clavarme en tu carne, pero de otra forma), y arrastro la presión muslo arriba, como si quisiera marcar cinco surcos, y tú sientes como tu músculo reacciona al masaje con descargas eléctricas, y mi lengua deja tu ombligo y baja un poco más por tu abdomen, lentamente, hasta que topa con tu ropa, y la bordea, lentamente, trazando el borde de la tela por tu abdomen, y tú sientes a la vez la caricia en tu espalda, la lengua en tu abdomen, y mis dedos arañando tu muslo, y en un momento en que tomas aire, se te escapa un gemido mayor que los demás, y recuerdo que tu boca sabe a ti, y como tengo tantas ganas de sentir tu sabor, pero aún no es el momento, quiero meterte la lengua en tu boca, para empaparme de él, así que antes de quitarte la ropa, me levanto, acerco mi cara a la tuya, y acerco mucho mucho mi cuerpo al tuyo, y cuando te beso sientes cómo deposito con suavidad mi peso sobre tu cuerpo, y al entrar mi lengua en tu boca, la acojes con pasión y calor, y siento perfectamente tu sabor, porque has vuelto a depositar allí dentro tus jugos, para darme ese gusto, y cuando mi cuerpo por fin se acaba de apoyar sobre el tuyo, sientes que mi pecho busca el tuyo, y con mis pezones rozo los tuyos, y acciono mi espalda para que sigas sintiendo su caricia. Pero lo mejor está por llegar. Mis caderas están contra las tuyas, y sientes un bulto duro y alargado que está buscando un lugar entre tus piernas, y debido a la oscilación de mi pecho para acariciarte tus pezones, ese bulto, escondido entre mi ropa, sube y baja, y tú, bajo tu ropa, sientes que sabe exactamente por dónde tiene que subir y bajar, y lo hace con un ritmo lento, pausado, pero intenso, y tú percibes lo largo y lo gordo y lo duro que es ese bulto, y eso te anticipa todo lo que te puede hacer sentir cuando llegue el momento.

Y cuando ya casi no puedo seguir respirando, porque nuestras bocas no se separan lo más mínimo, me despido de tu boca, y con mis manos desabrocho tus pantalones, o tu falda, o lo que lleves puesto, pero no te lo quito, porque te he dicho que hoy no te quitaría nada de ropa. Al menos ya sabes qué será lo primero que haré en el próximo mensaje. Y además, en ese mensaje adquirirás más consciencia de las cualidades de tus braguitas. Pero eso será en otro mensaje.

Besazos si puedes respirar, con lengua, para recuperar ese sabor. Y con cierta sorpresa, en mi lengua también hay cierto sabor.



28 de julio. Respuesta de F.

No por favor!!!, no puedo esperar hasta mañana, despues de lo que me has hecho sentir, apenas ahora se calmo la velocidad de mi respiración, me falto el aliento y mi agitación y mis gemidos los han escuchado todos los que se encuentran a 1km de distancia, así que no me pidas que espere tanto, por favor no.
Esa lengua deliciosa, por que creeme que sabe muy rico y mas con los sabores que tiene mezclados, en mi ombligo y tu dedo juguetón por mi muslo, me han hecho ver estrellas, la humedad de mi entrepierna, es cada vez mas notoria, no se si podre resistirme mucho tiempo mas.
Esa mano sabia que recorre todo mi vientre y se desliza por mi espalda, me ha hecho desear estar desnuda, sentir directamente tu mano sobre mi piel, quiero que conozcas el tacto de mi espalda, sentí como dibujaste cada una de mis vertebras y mis costillas, explorándome, como quisiera sentir una caricia infinita por esos lugares sin nada que te estorbara para continuar con tu expedición, y cuando siento esa garra por encima de mi ropa inevitablemente me arqueo un poco mas, por la corriente eléctrica que siento cuando va subiendo poco a poco, esto me permite sentir aun mas tu mano sobre mi espalda, recorriéndome, cuando leí "si que quiero clavarme en tu carne" casi te puede oír diciéndolo de una forma suplicante y eso me morderme los labios, imaginandome lo que me espera,
me encantas, cada vez te deseo mas.
Cuando sentí que tu lengua bajo un poco mas, pensé que había llegado el momento de atender esa parte que desde el primer mensaje te espera, cálida, húmeda, palpitante, pero me equivoque, te detuviste ahí, donde empezaba mi ropa, besando como si fueras a llegar, pero no lo haces, y me desespero por que no aguanto mas por tenerte, y mi respiración se agita, y mis gemidos crecen, y me falta el aire, y antes de que sigas, no puedo resistir mas y de nuevo pruebo esa humedad que tanto te gusta, es mucha, y mis labios y mi lengua, están impregnados de su sabor.
Cuando cierro los ojos y puedo ver tu cara tan cerca de la mía, no se que estabas planeando hacer, pero me fascina lo que hiciste, me encanta besarte, y no quiero que me dejes de besar nunca, te agarro con tantas fuerzas, para que me sigas besando, y enredo mi lengua a la tuya sujetandola fuerte por si se quiere escapar, y al mismo tiempo siento tu cuerpo sobre el mio, buscándome y de repente siento esas caricias divinas sobre mis pezones, con los tuyos, no puedo mas, mis gemidos se ahogan en nuestras bocas, siento como mis pechos son presionados por los tuyos, me encanta, y eso que traes entre piernas, lo siento, duro, aprisionado contra mi vientre, y lo deseo, lo quiero, quiero saber como es, quiero saber que me va a hacer, quiero tenerlo en mis labios, en mis manos, en mi carne. Cuando siento que sube y que baja, definitivamente desearía que fuera en otro lugar donde hiciera esos movimientos, diossss!!!, siento algo dentro de mi estomago, no se que es, se me eriza la piel, y me falta de nuevo el aire, si eso me hace sentir cuando solo lo tengo cerca de mi!!!,
Cuando te separas de mi, puedes sentir mi respiración agitada, mi cuerpo, sigue el mismo movimiento que tu comenzaste, no puedo parar, y cuando siento que desabrochas mi pantalón, se que falta muy poco..........pero como estoy tan ansiosa, me dejo llevar de nuevo y ahora son mis dedos lo que empapados en jugos, buscan mis labios y mi lengua para llenarlos de ellos.

Tienes razón no puedo respirar........

Esta vez tengo 3 regalos para ti,
Un susurro en el oído, diciéndote lo mucho que me ha gustado este mensaje, junto con una mordidita en el lóbulo, queriéndolo traer conmigo....
Un beso en los labios, de nuevo, esta vez están mas húmedos.......
Un beso también para lo que sea que respingo dentro de tu ropa interior.......

(Sigue leyendo: F y W. Segunda parte)

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